lunes, 14 de diciembre de 2009


El aullido liviano

Bajo el perfume tenue
Labios vaporosos vuelan,
Un carnoso higo que no es higo
Ojos verdes, luminosos, sutiles
Derramada fragancia a boca,
A pálpito sanguíneo… a ese algo
Que es como un líquido caliente,
Una atmósfera en llamas,
Perdida y soporífera…
¿Es el ser desnudado?
¿Una piedra preciosa del corazón
De suavidad abierta?
Unos labios que tocan la cara
La rozan…
El abatimiento de ternura
Hace pronunciar una jerga
Que emerge hasta la boca
De desconocida profundidad
Son sicarios la linfa, el esplendor,
El ave, la luna, la profunda
Despedida del día…

el aullido nublado


El aullido nublado


Mi existencia es cual un manoseo de satén
Que canturrean como avecillas atribuladas
De lívidas tonalidades.
Cuando cabalga la luna, las avecillas dormitan
Y solo avisa el recuerdo de sus cantos.
Un recuerdo licuado y desperdigado
Que tiene exuberantes plantas de coloridos celestes
Y torrentes ambarinos y estratos luminosos…
Mi energía salmodia igual que un bosque
Silenciado sin pajarillos, entre el hechizo del crepúsculo…
¿Los himnos enmudecieron? Los himnos no enmudecen
Se trasladan… y retornan, con ritmos de anhelo.
Cada vez más atenuado cantan los gorriones…
Que gélida la agonía sabida, que áspera frialdad
Que inútil el adverso lloriqueo.
El pálpito oprime como un pequeño, tiritando…
Los pétalos escurridos se abaten…, total despoblamiento…
Y las manos no abarcan…, y los rostros no perciben…
Despejadas a la luminosidad duradera de fuegos…
Y el grito es igual, para la bifurcación sombría,
Que el aullido de un indigente empachado…
Necesitado…, de efímero canto.

martes, 2 de junio de 2009

viaje a Berlin
















Despues de realizar un trabajo nos surgio la idea de hacer un viaje lo planeamos en "El Torito", con el pintor Jose Callado, Javier Padilla y el diseñador Rafa Siquier









jueves, 21 de mayo de 2009

mi pagina realizada por Rafa Siquier



mi pagina lozanogaray.com esta realizada por Rafa Siquier su blogger es rafasiquier.blogspot.com


el cuadro es una obra de mi padre Jose Antonio LOZANO



miércoles, 20 de mayo de 2009

Andres Garcia Cerdan poeta Albaceteño

Andres Garcia Cerdan poeta de Albacete de lo mejor del panorama

Ni la ciencia ni la poesía salvan al hombre
Trasoñaciones de la realidad

La brisa que penetraba por la casa
Le traslado la fragancia perfumada
Quizá de una esencia amorosa
Imagino una profusión
De hembras a las que besar
Anhelo otros tiempos consumidos
De bellezas despertadas en la memoria
De húmedos sexos y pequeños senos rosados
Rezumantes de leche olorosa
Su pecho anhelaba lograr besarlos
Ver sus labios y dientes blanquecinos
Oler las jóvenes fragancias de sus bocas
Entre dormido, con los ojos cerrados
Era una noche fresca para el amor
Para jugar en el secreto tablero
De sus cuerpos que bramaban
Como olas con una musicalidad oceánica
De ensoñaciones con reflejos plateados
Contuvo el aliento en caudalosa nostalgia
Que dejo al desnudo bajo el roció
Escozores de lágrimas
Que empezaban a marchitarse
Muchas olas surcan su cuerpo
Refugiado en un páramo
Seducido por sombras
Vaporosas de esperanza
Colmada de locura
Sintió un vértigo nublado
Ante las miradas
Muertas y esclavizadas
De un ayer
En vano intento ofrendas
Para despejar la neblina
Que envolvía su pasado
Otra ola de viento
Movió las silenciosas
Profundidades de su agua
Navego apesadumbrado
Sobre el pálpito de sus olas
Que poco a poco apagan
El fuego de su ser
Las montañas y los troncos de pinos
Agrupados en masas serenas
Le recordaban las figuras
De muchachas algo raras
Acaso la belleza soñada
Desvelada a ratos dormidos
Atrapado con el ungüento del sueño
Jugo con sus cabelleras
Vio cuerpos diferentes
No recordados al despertar gimiente
Serian acaso diferentes
Por pensar en sueños discordantes
No tardo en soñar profundamente
Quiso visitarlas de nuevo
El corazón se le desbocaba
Las palabras se le ahogaban
El sueño tenia sus reglas
Secretas de imposibles desafíos
Perfumes extraños y estrictos
Que se esfumaban al transgredir
El palpitante y confuso despertar
Seria aquello lo sorprendente
El alejamiento de lo cotidiano
El estar en la seguridad
De no despertarse
Se fijo en un perfil
En el que unos labios
Algo carnosos y suaves
Como un panal de miel
Se abren hacia una nariz
Resta y redondeada
Como un bálsamo secreto
Que graciosamente se ensancha
Como un huerto de flores
En unas briosas aletas
De pómulos planos y bien formados
Que florecen como granados
Algo más rosados
Se sintió como un árbol
A punto de soltar su gentil
Fruto Maduro
Todo en ella cubierto
Con la patina tostada del sol
Como un velo de placer
En unos ojos marrones
De largas pestañas
Como dulce miel
De toque indiano azucena
Enmarcados de finas cejas
Negras y aromáticas
Como flores entre abiertas
Orejas bien formadas
A punto de florecer
Al descubierto de un pelo
De sombra seducida
Castaño recogido en coleta
Como un huerto desvanecido
Que cae algo rizado
Algunos mechones sueltos
Sobre la cara de cuello
Armonioso y preparado
Para que el lo besara y sintiera
El palpito de una sangre
Que mueve unos senos
Redondeados y tersos
Y no muy gruesos
De pezones hechos para libar
Sintió el arribar a puerto
De su nave cargada
De frutos maduros
La cintura terminada
En un vergel donde
Apacentar sus rebaños
De glúteos redondos
Entre oleadas de vino
Y algo carnosos sujetan
Unas piernas graciosas
De pequeños pies
Llamados a ser acariciados
Por las flores de su jardín
Que a su paso orean
Y exhalan sus aromas
Otra oleada de viento
Lo llevo a una apesadumbrada
Navegación hacia la huida
Donde seres frenéticos se mueven
Donde las llamas caían del cielo
Personas desconocidas cabalgan
En la noche con el viento
Intento en vano volver
Al jardín ha beber el vino
La leche y coger el bálsamo
Pero el secreto y la fascinación
Del lugar se desvanecían
Intento cogerla con sus brazos
Pero estos eran como de nubes
Callo en sueños salvajes
Que la brisa se llevo
Dormidos en el aire
Se despertó sobresaltado
Todo era silencio y desierto.



martes, 19 de mayo de 2009

Vivir no es necesario navegar si

Vivir no es necesario navegar si

Cuando la mirada se poso al infinito
vi las naves y navegantes luchar con la mar
que los hundía en el seno de sus aguas
unas aguas a las que me volvía con amor
solitario mar que descansa
bajo el dulce cielo
brisas juveniles vuelan a mi alrededor
y despiertan en mis ojos chispas
y desconchones anímicos
mientras rompe la espuma
por la playa acariciada
por la luz de la tarde insegura y ventosa
luz cambiante horadada por nubes
de alquiler de irrisorios precios
luz fantasmal de lento atardecer
lisiado ya por mil combinaciones
las primeras luces que brillan
la fragancia otoñal de las hojas muertas
la noche tendía a poblarse de sirenas
llamando a marinos hundidos en la noche
escoltados por miedos arrebatadores
arribando sedientos
con un paisaje amodorrado
nocturno, de fríos dedos
que tocan aquí y allá en la penumbra desolada
de tiendas que carnosamente consumen
a sus moradores nocturnos
escoltados por ancestrales tragedias
que anidan en los recuerdos de noches frías
al calor de lumbres sedientas y curiosas
recuerdos herrumbrosos anaranjados
de seres encadenados que cantan
sus amores desdichados a la luz vacilante
de velones apestosos de humo negro
que da a sus rostros expresiones angulosas
y lo tiñen todo con la patina oscura
de lo desconocido de salvaje terror
con miedo, dolor y lagrimas
que hacen respirar hondo
de nostalgia y largo dolor
que rotas están las olas
en rocas de desazón
que nos hacían gozar con osado animo
acaso es la decadencia humana
la que nos convierte en sus victimas
donde se fueron los ardientes cantos
de sirenas nocturnas que alegraban
mi joven alma colmada de amor perenne
porque se ausentaron esas cantoras
por que bebo de este oscuro cáliz
de amargo sabor de indecible pena

cuando pararan las incontables lágrimas
que colman el rugiente mar de la trémula tierra
que largos son los tiempos para llegar al dorado futuro
cuando beberé el inagotable licor
en dorado vaso soplado a mano
que me llevara a la nueva patria
lleno de fe de añoranza y confiado
en la celestial doncella que me transportara
al reino del amor lejano y ardiente
mire las estrellas con música decadente
de olas nocturnas y voces humanas
me reclamaban a mi para ser eterno
son esas las luces que me guiaran
en mi barca hacia las orillas
del imperio del deseo gratificado
cuando oiré el salvaje toque de la partida
la eterna noche de sueños aun siendo día
cuando veré la tierra extranjera
abandonare lo antiguo por mi nueva casa
encenderé fogata que arderá con vivas y altas llamas
que los hombres reconocerán en celestial resplandor
y las mujeres recordaran y hablaran de gozo y vida
en sus corazones rotos de amor deseado
para perpetuar la que fue mi inocencia
cuando la nostalgia no apacigüe mi abrasadora sed
envuelto en oscura noche volveré a la patria
y en donde flores debían crecer
veré las tumbas donde descansan hace tiempo
mis amadas sirenas
volveré a sentir mi corazón arto y vació
oiré los interminables y misteriosos
llantos lejanos de mis amadas que también
me añoran y me envían soplos de nostalgia
que rompen en las rocas nuestras ataduras
y nos sumergen en el seno de la noche
contare mis pasos en la arena pálida
mientras espero que mi nave dormida
quede varada en la playa para ser reparada
por sirenas rubicundas de hermosos senos
y ojos dorados por el nuevo sol
descansare entre sus largos pelos
a la espera de nuevas brisas
que me lleven lejos muy lejos